Sunday, March 30, 2025

Cuando el viento te nombra


                    Cuando el viento te nombra


Al alba el viento pronuncia tu nombre,

se cuela en mi piel con dulce fulgor,

dejando en el aire tu aroma sutil.


Las hojas despiertan temblando de amores,

los ríos murmuran su canto por ti,

y el sol, celoso, retiene su brillo,

pues sabe que en tu luz yo aprendí a vivir.


Si el viento te nombra, que nunca se canse,

que siga su viaje hasta hacerte venir,

pues cada murmullo que cruza la aurora

es solo un latido que clama por ti.


Si el viento te nombra, que sea despacio,

como un aliento rozando tu piel,

que lleve mi voz en cada espacio,

como una caricia que nunca se fue.


Si el viento te nombra, que sea de noche,

cuando las estrellas te miren brillar,

que cruce los mares, que escale los montes,

hasta en tus labios poder descansar.


Si el viento te nombra, que no se detenga,

que siga su viaje hasta donde estés,

pues cada suspiro que al alba te busca

es solo mi alma llamándote fiel.

©️Josefina Arévalo 

Friday, March 28, 2025

Oda Al corazón vacío


Oda al corazón vacío


Oh, corazón deshabitado,

eco frío de antiguos latidos,

donde el amor ya no siembra

ni florecen los suspiros.


¿Por qué tiemblas ante el gesto

que en otros enciende abrigo?

¿Por qué un abrazo sincero

te pesa como castigo?


No es el brazo que se extiende,

ni la piel que te acaricia,

es el hueco que llevas dentro

lo que convierte en herida

la ternura compartida.


Fuiste templo, fuiste canto,

pero ahora, alma dormida,

te escondes tras muros altos,

por temor a la vida.


El abrazo no es cadena,

ni la caricia es prisión,

pero en ti, todo se torna

en sombra y negación.


Vuelve a abrir tus ventanas,

deja entrar la luz, el día.

Que no hay mayor soledad

que la del alma vacía.

©️Josefina Arévalo 

 

Mi niño, anhelo que recuerdes esto…




 Mi niño, anhelo que recuerdes esto

aunque el tiempo borre mi voz del viento,

aunque un día mis brazos ya no te envuelvan,

mi amor será abrigo en cada tormenta.


Recuerda, mi niño, que fuiste mi todo,

la razón de mi risa, mi fe y mi modo,

el latido más dulce en mi corazón,

la esperanza vestida de bendición.


Si un día la vida se torna incierta,

y sientes que el alma se te desierta,

busca mi amor en lo que no ves:

en un rayo de sol, en la brisa, en tus pies.


No importa cuán lejos el mundo te lleve,

mi amor te seguirá firme y leve,

como un susurro en la madrugada,

como oración que nunca se acaba.


Mi niño, si alguna vez estás herido,

y el pecho te duela sin haber ruido,

recuerda: llorar también es crecer,

y que un alma sensible sabe florecer.


Guarda en tu alma este pedacito:

fuiste, eres, serás mi infinito.

Y si no estoy cuando me necesites,

búscame dentro… ahí me repites.

Escrito con todo el amor del mundo, para ti.

©️Josefina Arévalo 


Thursday, March 27, 2025

El precio de nuestra esperanza



                El precio de nuestra esperanza


Su dolor nos dio la vida,

su sacrificio, la esperanza,

en cada herida maldecida

se encendía nuestra alianza.


Fue azotado, despreciado,

coronado con espinas,

con su cuerpo desgarrado

pagó culpas que eran mías.


Cargó la cruz entre tinieblas,

caminó hacia su final,

mientras el mundo, en su miseria,

lo entregaba sin piedad.


Clavos rotos, sangre y llanto,

un suspiro y su oración,

y en su último quebranto

nos selló la salvación.


No fue muerte, fue victoria,

fue el inicio del perdón,

pues venció la cruel historia

y nos dio su redención….

           ©️Josefina Arévalo