El kiosco

Anhelo mirar otra vez 
el kiosco  frente a mis ojos

para que su musica y el recuerdo
 opaquen mis enojos,

de volverlo a mirar a el 
con su cuerpo encendido...

sentado en la baranda  
cual rosal recien nacido.

El brillaba como un sol de verano,

con su bello cuerpo como pajarillo ufano.

Me pregunto si el destino lo habra querido,

que con un solo beso,  
mi ser se sienta estremecido.

Por su galanura admire
 toditas sus facciones...

acariciando su rostro y su cabello, 
me hice iluciones.

Muestramelo otra vez kiosco,
que se oiga como musical orquesta

muestramelo que se escuche la propuesta...

 que grite cantando que quiere ser mio,

sin que el se entere mis deseos al viento le fio...

como contenerlo si su belleza en el kiosco resaltaba,

y aun que sonome exacta su propuesta no esperaba.

Josefina Arevalo

Oda a la madre, la primera amiga

 

Soy el espejo de tu simpatia radiante

Soy del viento…

Soy del viento el tiempo arrasado,

que llega a tu piel como un beso perdido,

la brisa que roza tu sueño callado

y muere en tu cuello, suave y rendido.

Soy del tiempo un instante sagrado,

el que guarda tu risa entre sus latidos,

un segundo contigo, tan dorado,

vale más que todos mis días vencidos.

Soy la semilla que tu amor ha regado,

en mi pecho florece con dulce ternura,

y en cada caricia que me has dejado

crece la vida con más dulzura.

Soy el espejo de tu luz encendida,

tu voz que me nombra, mi fe, mi consuelo,

y si me miras… me siento vida,

porque en tus ojos habita mi cielo.

Soy del viento el tiempo arrasado

soy del tiempo un momento relevante

soy la semilla que tu corazon ha cosechado

soy el espejo de tu simpatia radiante.

Josefina Arevalo

Sol de mis noches prematuras

   Luna de fuego desprendido
sol de mis noches prematuras
sombras de verano navegan en mi nido
lndagando entre las ropas que te ocultan...

Ya la niebla se disipa
con la luz de tu mirada
hoy la brisa que me inspira
mañana sopla en tu morada...

Josefina Arevalo