Ella tiene un gran parecido con cierta serpiente venenosa,
es intimidante, su lengua mortal tan peligrosa...
suavemente y elegante se desliza entre las rosas;
su caperuza se despliega, se siente amenazada...
los rosales son tan tiernos, la cobra se siente reemplazada.
son sus ojos color bronce, su piel color oliva pardo...
quiere pisotear y devorar las flores con aroma de nardo.
Esta cobra venenosa es por demas supersticiosa...
lo que escucha los domingos la transforma en mas maldosa.
Combate tres veces a la semana contra su propia ignorancia,
arrastrandose con su fe muerta sobre las rosas con constancia.
ella pregunta, porque quiere tener tranquila su conciencia,
pero su pasado en el rostro le restriega, que es pura apariencia.
Josefina Arévalo
conozco alguien asi.
ReplyDeleteHola, yo tambien de hecho me inpire en una experiencia que tuve con ella el dia de ayer...gracias por tu comentario,un abrazo.
DeleteCuantas "cobras" venenosas pululan en este mundo mucha metafora y buen escrito!
ReplyDeleteY vaya que las hay...mil gracias por leerme un abrazo fuerte...
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