Thursday, December 7, 2017

Demasiado bendecida para quejarme...



Demasiado bendecida para quejarme.
No es que mi vida sea perfecta, ni que en mi vida no haya problemas
 o preocupaciones, sino que tengo un Dios fiel en control de todas mis  cosas.
Me siento agradecida por pequeñas y grandes cosas que El ha hecho en mi vida.
No me detengo a quejarme por lo que me falta, le agradezco por todo lo que tengo.
Porque lo importante no es lo que el dinero compra, sino lo que mi corazón conquista.
Hay quienes en el camino de la vida paran para reclamar las dificultades que encuentran,
otros agradecemos por saber que a través de las dificultades obtenemos logros.
Para cada uno de sus hijo, Dios ha dibujado un camino, a veces estrecho, otras veces largo,
pero en todos hay un propósito. Cuando hacemos de nuestra vida escenarios para quejarnos retrocedemos varios pasos, pero cuando hacemos de nuestra vida motivos para agradecer
entonces avanzamos varios pasos en dirección a Dios. El corazón agradecido no se limita
a la perspectiva humana, sino al poder divino, porque cuando nuestras fuerzas acaban,
el poder de Dios se manifiesta. Cuando la gente ve todo con los ojos de la fe,
no se ven las faltas ni las dificultades, se ve la gracia de Dios, su cuidado, su protección,
su amor y sus manos que nos motivan a seguir adelante. No voy a decir que todo en mi vida es fácil, pero puedo decir que todo es posible, porque mi Dios no tiene límites. Incluso en los días más grises sigo diciendo: Demasiado bendecida para quejarme. Siempre le pido a Dios que nunca me falte gratitud, ser bendecida es consecuencia de un corazón agradecido…

No comments:

Post a Comment